sábado, 7 de agosto de 2010

Secreto ocho...


Dicen por ahí que el que se quemo con leche ve una vaca y llora...

Hace mucho tiempo atrás tres vacas muy hijas de puta me desfiguraron hasta los huesos con su mala leche. De todos modos no lograron nunca robarme la alegría, la luz, las ganas, la fuerza ni la fe, pero algunas cosas me cuestan un poco.
No juegues a ser una vaca, por mas que seas la vaca mas adorable y linda, me asusto, me enredo y me caigo.
Se que también con vos una vaca muy ruidosa se desquito, si acá lo que nos sobran son vacas, por eso camino despacio, por eso me visto de luciérnaga, por eso te sonrió tanto.
No tires tanto de la hilacha por que podemos llegar a perder algo...

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