martes, 27 de septiembre de 2011

Ella cito doce...


"No todo el mundo se corrompe, tienes que tener un poco mas de fe en las personas"

Y a esta altura ya no estoy segura si me lo digo a mi, te lo digo a vos o lo grito desesperadamente a la nada misma para ver si nos hace eco en algún punto.
Soy la otra mitad partida a la mitad, desequilibrada, perdida, aturdida intentando con todas sus fuerzas creer.

Mala mía, lo se...

jueves, 22 de septiembre de 2011

Ridicula...


Décima parte...


1000 fotos o mas, unas medias, un par de palabras, algún gesto, un gorro horrible, un cubo, una mentira o un par, la verdad, un rollo velado, las tardes mas lindas, las noches mas hot, una imagen nefasta, un par de papelones, un lugar que no puedo volver a pisar, muchos cafés, algún desborde, un libro que no quería leer, un par de pulgas, mas de diez marcas, mas de una irresponsabilidad, palabras mas, palabras menos, bordear o no bordear, no, no bordear, un amigo, un amante, la ruleta, no va mas, las pastillas en el cajón, la cabeza la perdí el primer día, un corazón que se estalla, se estruja, se seca, un dolor que no conocía, la perdida del todo y la nada misma, la maquina del tiempo, la mujer de quince años, el ridículo desenlace, hacerse cargo (la gran mentira) olores, sensaciones, lo que farfullaste y me hice la que no escuche, lo que me calle y escuchaste perfectamente, la cara de poker y el maquillaje que jamas me taparon nada, las heridas, los fantasmas, las bolas de colores, los miedos que mas que miedo es pánico en su estado mas puro, el hacerse cargo de verdad, estar en la primera fila de los cobardes y a queja limpia, la negación, la contradiccion, las trampas inconscientes que me armo para pudrirla, por que el miedo me paraliza y la negación hace el resto, pero es igual el que se escapa que el la pudre por que no se la banca, solo que el primero queda mejor parado.
Lo que no me importa que se vea, que se piense, que se diga, por que acá somos dos, o soy yo, la que sabe lo que pasa, lo que casi nadie veía y hasta yo me mentía.
Lo que me queda, lo que no, lo que te preste, lo que me dejas,la desesperación,el manotazo de ahogado,lo irreversible, no me la puse con alcohol, fue un instante antes, solo lo tape con eso, acostumbrarse, desacostumbrarse, conocerse, extrañarse, perder.
La perdida, siempre es la perdida, me pierdo, te pierdo, me perdes, nos perdimos, nos perdemos, perdí, fin del juego, las reglas (mentiras) me la juego y no me la juego, quiero y no puedo, las trampas al solitario, te salvaste, me salve, nos salvamos o perdimos feo, da lo mismo, la pasión, el arrebato, el latido, la sangre, soy tan pura sangre que al final termino desangrada.
Una almohada, una escoba, la reflexión te la debo, todavía estoy en plena caída, congelada en ese rincón, desbordada, aturdida, hablando sola, diciendo nada, masticando, digiriendo, girando, despertando, haciendome cargo de lo que no puedo.

Dos objetos, una historia, un recuerdo, la mentira mas autentica de mi puta
vida, un dolor que no conocía y que no entiendo...

sábado, 17 de septiembre de 2011

Llamado a la solidaridad...


¿Alguien podría ser tan amable de apiadarse de mi ridículo y derrapante ser?
Pasos a seguir: Tomar una soga bien gruesa, atarme a una silla, amordazarme fuertemente (este dato es clave) sean copados déjenme respirar un poco pero no abrir la bocota, ponerme un buen tacle, un sopapo a tiempo, en caso extremo golpearme la cabeza bien fuerte con un objeto contundente hasta dejarme en el suelo completamente inconsciente y si aun así nada de esto resulta tomar el pica hielo mas cercano y realizarme una lobotomia.

La comodidad, la calma y la alegría de la ignorancia, dijo una noche Veronica y todos la miraron raro. yo le sonreí por que entendí su punto.
Algunas noches me encantaría estar babeando, solo algunas noches...

Esta noche es larga...

viernes, 16 de septiembre de 2011

Secreto once...


La clave: cuando empiezo a hablar sola, ese es siempre el factor desencadenante del caos absoluto. Ese instante en el que te quiero decir algo a vos y me lo digo a mi misma, sola, con palangana de café en mano y cagamos.

jueves, 8 de septiembre de 2011

La memoria inquieta...


Cuarta parte…

Mi amigo Alejo tiene un modo encantador de contar historias, pequeños fragmentos de su propia historia que le gusta recordar y compartir con un carisma y una calidez atrapantes, podría pasar horas escuchándolo, reteniendo sus gestos en mi memoria.
La primera vez que hablamos en serio me conto sobre unas bolas de colores, no me atrevería a develar su secreto y de todos modos no podría reproducirlo con el mismo encanto, pero hoy no logre sacar de mi cabeza la imagen de su relato en todo el día.
Ahí estaba, caminando por Belgrano con mi café en la mano, reviviendo las palabras de mi amigo en mi cabeza sin siquiera buscarlo. Mire en mi interior y descubrí que en ese instante yo era lo mas parecido a un pelotero que había visto en mi vida, había pelotas de todos los colores y tamaños amontonándose en mi interior, presionando, quemándome la piel por dentro, estirándola hasta cortar, bloqueando mi respiración por completo.
Todo se congelo un instante, respire como pude, observe el conjunto de bolas detenidamente y descubrí que ninguna me pertenecía, estaban ahí, me desgarraban, me herían profundamente, me hacían retorcer de dolor, a veces comportarme de manera nefasta, me habían marcado de por vida y todavía estaban ahí amontonadas haciéndolo cada vez que podían, pero ninguna era mía, quizá un par, esas dos o tres que estaban en un rincón defendiéndose de las otras como podían, pero haciendo daño porque no era el modo, porque jamás encontré el modo.
Otra vez la desesperación, retroceder casilleros, ese flashback, ese puto punto al que siempre vuelvo, esas pelotas que no me pertenecen, que no las quiero, la nena asustada y sola llorando, aterrada, paralizada pidiendo que la miren, que la saquen de ahí. Siempre todo se congela, me enredo, me caigo, me asusto y te asusto. Lo veo venir, no logro frenarlo, pasa el torbellino y volvemos a la calma, no quiero pedir más disculpas, no quiero más esto.
La mujer que termina el café, se planta en el lugar que hoy elige y patea las pelotas lo más lejos posible, algún día va a lograrlo, lo se.
El consejo de mi amigo Alejo “tenes que aprender a identificar las pelotas y controlarlas, no las patees por que están ahí y siempre vuelven, gánales”

Un poco de tu historia, mucho de mi historia, un café de Starbucks, una mente retorcida, oops I did it again…

martes, 6 de septiembre de 2011

Aceptacion...


Quinta parte...

La lluvia golpeando el vidrio, la música bossa, el local completamente vacío, la espera, el cansancio, algún que otro recuerdo mal filtrado y la película que definitivamente no debía ver. El detónate explosivo.
Simona se descubría una vez más extremadamente frágil, esperándolo todo y absolutamente nada, queriendo jugar con cartas de mierda, la mirada de los otros al nombrarlo y la noche le estrujaban el corazón, le restaba importancia, hace tiempo había aprendido que la mirada de los otros era pura mierda pero que de todos modos ahí estaba, ese espejo en el que no quería mirarse porque nadie conocía de verdad su historia.
Entre un cigarrillo encendido y un taxi que no llegaba descubrió que estaba realmente aterrada. Otra vez no sabía lo que quería pero si lo que no quería, no quería que nadie se atreviera una vez más a decirle lo que ella sentía, deja que no me dé cuenta o déjame que me mienta.
Esta vez realmente necesitaba tiempo pero para ella, para entender que le pasaba sin miradas ni acusaciones externas y solo en el caso que se le ocurriera saberlo.
Estaba esperando, sola con sus ideas, con ese presentimiento trillado (la historia de su vida)
Hay cosas que no logro olvidar y hay cosas que no puedo soportar.

Aterrada, perdida, sin ganas de analizar, sola.

Congelada…