lunes, 25 de enero de 2010

Ridicula...


Cuarta parte...


Todo se derrumbaba, el camino se bifurcaba violentamente y no había escapatoria, Simona se dejo llevar , no le quedaban muchas opciones, su mochila pesaba mucho, sus fantasmas estaban ahí pero ella estaba muy entretenida como para escucharlos. Fue necesario aprender muchas cosas y abandonar otras.
En el medio de la montaña descubrió que doloroso y difícil fue llegar hasta ahí, se sintió orgullosa, renovada y feliz, la voz en off disminuía, la telaraña de a poco tomaba forma.
Simona sonrio aliviada y agradeció no haber perdido la fe en las personas.
Enrollo por ultima vez un poquito de cada uno, un monton de ella misma que desconocía y otro tanto que prefiere conservar solo para ella y volvió a casa feliz.
El mejor compañero de viaje es el que te sostiene la mochila para que la cargues solita por las rutas y te ayuda a volver.
El mejor viaje de todos es el menos planeado…