Capitulo ocho...
No empieces a generar una paranoia de esto, le sugirió ella mirándola fijo, no, para nada, ya paso.
Corte a: 5 am Simona no concilia el sueño enredada en su propia maraña de ideas, como un gurú del desastre universal anticipa finales posibles, se ataja sola, se enoja, se desenoja, se amiga, se pelea, activa todos sus mecanismos de defensa, cubre todos los costados, tanto que al primer soplido la sientan de culo. Está programada para el caos, la cagaron y se cago tanto a palos ella misma que no sabe reaccionar de otra manera. Lluvia de paraguas abiertos, el cuarto está minado, el sistema colapsa, quieta mira el techo, no logra moverse, ya no hay espacio. Mañana todo pasa, es ese instante en que no logra conciliar el sueño, no logra conciliar absolutamente nada.
Vos no escribís películas, vos vivís películas.
Golpe seco en la cabeza, funde a negro, se duerme.
Atrápame los sueños en el aire que al menos esa noche quiero un final distinto…
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