Si me das a elegir entre princesa de cuento o heroína, tene bien en claro que amo los cuentos pero detesto los castillos, que creo en las hadas y en la magia pero estoy bien agarrada de la tierra, no ando buscando sapos para besar, planto arboles de cerezo y salgo a pelear.
No espero a Súper-chongo para que venga a rescatarme porque en mi reino nunca hubo tiempo, o despertabas y la peleabas o te cortaban la cabeza, por la mayoría de los caminos andabas completamente sola, te aferrabas a tus sueños y confiabas o te perdías en la noche, los puentes que encontrabas solían ser frágiles así que fue necesario construir unos pocos bien sólidos y cuidarlos mucho, había criaturas siniestras que atacaban por la espalda y te congelaban hasta los huesos pero si te quedabas ahí quieto te perdías todo el resto y ese resto sí que valía la pena, la verdad que era un reino bastante doloroso y complejo pero si no lo habitabas jamás comprendías que todo lo que necesitabas lo llevabas adentro.
No me quedo cien años encerrada en una torre esperando que Súper-chongo llegue y me tire de los pelos, busco una masa de voleo y tiro la torre abajo, si muerdo una manzana envenenada hago fuerza hasta expulsarlo todo para que no quede ni rastro de vos ni de tu veneno, si me lastimo con una aguja y me duermo no me despiertes, dame tiempo que mis propios sueños van a hacerlo, por más que bailotees, cantes e insistas no voy a seguir ningún camino amarillo porque tengo el mío propio, no le doy oportunidad a ninguna bestia de que se convierta en príncipe, si me cruzo con algún lobo feroz al acecho que se cuide de no enamorarse y perder la cabeza y no me preocupa en lo mas mínimo convertirme en calabaza después de la media noche por que se muy bien que así y todo te seguiría encantando de todas formas...
Todavía seguís dudando de lo que elijo?
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