sábado, 11 de diciembre de 2010

Ridicula...


séptima parte...


Ella escapo casi corriendo, salió afuera a tomar aire, sinceramente le estaba costando bastante trabajo respirar, últimamente da vueltas por mi cabeza la idea de que la cantidad de amor que alguna vez se tuvo es proporcional al esfuerzo que se debe hacer para lograr respirar luego de algún gesto inesperado. Por primera vez en mucho tiempo afuera le parecía el lugar más seguro.
Tenes que dejarlo ir de una vez Simona, le dijo verónica mirándola a los ojos, ella no pudo sostenerle la mirada, vos sabes que de verdad lo intento pero acá nadie suelta, dijo la rubia congelada en un instante o en un par.
No había significado nada y a la vez había significado todo pero las horas pasaban y no lograba conciliar absolutamente nada, estaba jodidamente inquieta, jodida-mente.

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